Las matemáticas y las ciencias son asignaturas cotidianas que estudian alumnos de todo el mundo, desde la guardería hasta el instituto, pero como nos han enseñado múltiples sucesos trágicos en los últimos años, es imperativo estar al tanto de los planes de seguridad puestos en marcha para ayudar a mantener a los alumnos, el profesorado y el personal fuera de peligro. Ya se trate de un simulacro de incendio o de un procedimiento diseñado para hacer frente a una situación de tirador activo, las instituciones educativas se ven obligadas a actualizar y mejorar continuamente sus sistemas de comunicación de emergencias para crear y mantener entornos de aprendizaje seguros.Aunque un reciente artículo publicado por larevista American School & University afirmaba que los incidentes de victimizaciones no mortales en las escuelas han disminuido un 82% desde 1992, un estudio reciente también reveló que la mayoría de las escuelas públicas seguirán teniendo que hacer frente a un incidente violento:
"El informe sobre delincuencia (Indicators of School Crime and Safety 2015) dice que durante 2013-14, alrededor del 65 por ciento de las escuelas públicas tuvieron uno o más incidentes violentos - un estimado de 757,000 incidentes."
Esta es una de las razones por las que cada vez más centros de enseñanza adoptan medidas proactivas para proteger a todos en el campus. Según el artículo, estas iniciativas incluyen:
- El 7% de los centros escolares afirman que disponen de teléfono en la mayoría de las aulas, frente al 44,6% de 1999-2000.
- El 6% de los centros escolares utilizan un sistema de notificación electrónica para enviar avisos en caso de emergencia; el gobierno no recogió estos datos en 1999-2000.
Por eso Code Blue ofrece soluciones dinámicas de comunicación de emergencias diseñadas para reforzar la seguridad y protección de cualquier entorno escolar. Desde nuestros potentes altavoces de emergencia a nuestro galardonado software de notificación masiva, los productos Code Blue están diseñados para facilitar el contacto directo con los primeros intervinientes, que pueden reaccionar de forma rápida y eficaz y proporcionar ayuda a los estudiantes cuando más la necesitan. Además de contribuir a una reacción más rápida del personal de seguridad, también hay una amplia gama de aplicaciones útiles para servicios que no son de emergencia, como problemas con el coche y asistencia a visitantes que buscan información o indicaciones.
El objetivo es que la atención se centre en el plan de estudios -y no en posibles problemas de seguridad-, porque ya existe un sólido plan de emergencia.
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