Instalar, mantener y ampliar un sistema de seguridad eficaz puede ser una inversión potencialmente significativa, pero cada vez son más las instituciones que se dan cuenta de la importancia y las ventajas de establecer un entorno seguro para todos los que puedan pisar sus instalaciones.
La Universidad de Temple es un ejemplo reciente. Según una noticia publicada en el sitio web del centro, la universidad, con sede en Filadelfia, instaló una serie de mejoras para su Departamento de Servicios de Seguridad del Campus, entre ellas nuevos programas informáticos, ordenadores y estaciones de trabajo que beneficiarán a su cuerpo de policía y permitirán acceder a las docenas de cámaras de vigilancia y teléfonos de emergencia Código Azul situados por todo el campus.
Edda Bejarano, administradora de sistemas, dijo que el objetivo principal es proteger a la comunidad del Templo.
"La nueva tecnología nos da la capacidad de responder a cualquiera de sus necesidades más rápido y nos da información de manera oportuna", dijo. "Estamos centrados en ofrecer la universidad más segura posible, y las actualizaciones sin duda ayudarán".
Esa es una de las razones por las que Code Blue ofrece sofisticados dispositivos de seguridad física como los Help Points® y los altavoces de emergencia. Además de ofrecer a los estudiantes, profesores, personal y visitantes la posibilidad de avisar rápidamente a la policía y a los primeros intervinientes en centros como Temple University, también se pueden utilizar en situaciones que no sean de emergencia, como un pinchazo o la solicitud de escolta en el campus a altas horas de la noche.
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