Cada vez son más los lugares que adoptan la versatilidad que ofrecen productos de comunicación de emergencias como los ofrecidos por Code Blue. Proteger a las personas y reaccionar ante los incidentes siguen siendo funciones críticas, pero crear un entorno seguro y protegido también puede incluir proporcionar una comunicación accesible en cualquier momento del día y por prácticamente cualquier motivo.
Seguridad y protección
Nunca se insistirá lo suficiente en el potencial de las soluciones de comunicación de emergencia para salvar vidas. La seguridad es un deber importante, que implica a un amplio abanico de personas, departamentos y herramientas que trabajan conjuntamente para garantizar a todos la tranquilidad de un entorno seguro.
Reaccionar ante un incidente es sólo una pieza del rompecabezas. Establecer un entorno seguro también implica aprender lo que ha ocurrido en el pasado para ayudar a prevenir sucesos futuros. Por eso Code Blue ofrece una amplia gama de productos diseñados no solo para proporcionar ayuda con solo pulsar un botón, sino para capacitar a las personas para actuar con rapidez e inteligencia antes, durante y después de un incidente.
Mejorar el servicio al cliente
Aunque una emergencia personal -desde un coche que no arranca hasta un portón o una máquina expendedora de billetes que no funcionan- no tiene por qué poner en peligro la vida, sí pone de relieve la oportunidad de ofrecer ayuda al margen del personal tradicional de la policía o el 911. La incorporación del Código Azul permite responder a peticiones de ayuda en situaciones que no son potencialmente peligrosas.
Además, muchas personas prefieren hablar directamente con una persona in situ en lugar de tener que recurrir a un servicio externo o buscar en sitios web, guías, folletos, etc. de difícil navegación. Es mucho más eficaz y claro -por no hablar de tranquilizador y reconfortante- tener contacto directo con alguien in situ que pueda responder fácilmente a las preguntas y prestar asistencia rápida.