Asegurar que los visitantes se sientan seguros desde el momento en que entran en un aparcamiento o garaje es clave para garantizar el éxito a largo plazo de una instalación. Según un artículo publicado en el número de mayo de la revista The Parking Professional Magazine, no ofrecer un entorno seguro puede tener importantes consecuencias desde el punto de vista financiero y de percepción.
"Si la instalación sufre actividades delictivas, el efecto negativo sobre el negocio y sus clientes puede dañar enormemente la reputación de la organización de aparcamiento. Una vez que una impresión negativa se difunde públicamente en los medios de comunicación, es difícil revertir su efecto en los negocios y recuperar la confianza de los clientes del aparcamiento."
El artículo enumera una serie de elementos de diseño destinados a reforzar la seguridad en los aparcamientos, entre ellos ejemplos de prevención de la delincuencia mediante el diseño medioambiental (CPTED) -como el aumento de los niveles de iluminación- y la posibilidad de que los usuarios se pongan en contacto directamente con los primeros intervinientes, como los dispositivos de comunicación bidireccional instalados en los ascensores y los teléfonos de cortesía, conocidos a menudo como teléfonos de emergencia de luz azul.
Tanto si se trata de dar a los visitantes la posibilidad de denunciar delitos e individuos sospechosos como si se trata simplemente de proporcionarles un medio para solicitar asistencia en caso de mal funcionamiento de la puerta o de problemas con el coche, los aparcamientos que adopten mayores medidas de seguridad disfrutarán de una serie de efectos positivos en su ubicación, como una mayor sensación de seguridad y otro nivel de servicio al cliente.